SAN VICENTE | La historia de Gastón Suazo y Aonikenk dio comienzo allá por el año 2014 cuando el pádel navegaba entre el no desaparecer, o volver a tomar un reimpulso para recupera lo que había sido en las décadas de los 80 y los 90, cuando se abrían canchas en todas partes.
Gastón venía de jugar al Pádel en Cuarta división en Río Gallegos, por diez años, en aquellas épocas cuando Alejandro Lasaigues y Roby Gattiker inundaban las canchas de todo el mundo con el mejor pádel que una pareja argentina haya jugado por aquellos años. Y gran parte del juego de Gastón, se basaría en las riquezas técnicas de Lasaigues, considerado uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte a nivel mundial.
Este deporte y los años, que pasan sin darnos cuenta, lo llevó a perfeccionarse y a transformarse en entrenador de pádel a partir del año 2009 con la seguridad de que el pádel volvería a ser lo que fue, y pronto se daría cuenta que ambos estarían ligados para siempre, a partir de la cristalización de su proyecto.
La elección fue la cancha que se encontraba en el Galpón de la calle Hipólito Irigoyen (frente al SUM de la Iglesia San Vicente Ferrer) donde todo comenzó. Allí se realizaron incontables torneos que congregaron a muchos jugadores y jugadoras locales y de distintos lugares de la región, que venían a San Vicente a jugar pádel. también hubo incontables torneos exhibición, con notables jugadores de pádel que desparramaron su arte en estas tierras.
Si bien el lugar era relativamente chico, alcanzaba para lo que había que hacer y los deportistas así lo entendían, y cada vez eran más, y los torneos se hicieron más populares,
En la parte final, Gastón innovó con algo que luego sería moneda corriente, con la colocación de una franja de vidrio en la parte posterior de la cancha para que el espectador tuviera otro lugar de visión y otra perspectiva del juego. Hoy todas las canchas son de blindex y malla metálica. Ya no hay paredes, como era en los comienzos de este hermoso deporte.
La demanda lo llevó a alquilar las canchas de pádel del Complejo La Pompeya de Alejandro Korn, donde también se abrió una escuela de entrenamiento, debido a la creciente movida que se estaba armando, y que mucho tuvo que ver con la decisión de Gastón Suazo de involucrarse al máximo en esto.
Pero claro, la idea era ir por más. Por eso, nos cuenta que, con el acompañamiento de su familia, y con su decisión tomada, encontró y compró los terrenos con las medidas necesarias y comenzó a levantar el nuevo complejo Aonikenk, en la esquina de Magallanes y Concordia, frente al predio del Porteño Rugby Club.
Lo peor iba a suceder al poco tiempo de inaugurar en el nuevo complejo, cuando una tormenta azotó San Vicente, en aquel recordado setiembre de 2018, con tanta fuerza, que hizo caer el techo del complejo, cuando se estaba disputando un torneo con muchas parejas inscriptas. Por suerte, sin tener que lamentar ningún accidente personal.
Ese fue el peor golpe de todos que recibieron Gastón, su familia y Aonikenk mismo, porque los destrozos fueron cuantiosos y económicamente muy altos. Un año y medio más tarde, llegaría la pandemia a nuestras vidas, y Aonikenk recibió el segundo golpe, que afectaría enormemente su economía. Pero el golpe no fue de knock-out y los Suazo se levantaron una vez más.
Gastón Suazo tuvo que tomar otro empleo, con un amigo, para poder juntar dinero e intentar ponerlo de pie nuevamente, porque de ninguna manera iba a perder lo que tanto le había costado construir. Y así sucedió.
Todo lo que iba ganando se iba invirtiendo en la cancha, para recuperar lo que el viento y la pandemia se habían llevado, y poco a poco las cosas comenzaban a enderezarse favorablemente, hasta lo que hoy conocemos como el complejo más grande e importante de pádel de la región, con cuatro canchas modernas, vidriadas y con superficie de alfombra arenada como se juega en los mejores circuitos del mundo.
Su vida la comparte con sus hijas, Yamila y Nahir, y también con su hermano Ezequiel, que forman parte de este team de trabajo y deporte, en el que Suazo se reconoce “extremadamente exigente” (…) con sus alumnos, incluyendo a los de su propia sangre.
Justamente la hija mayor, Nahir, tuvo el privilegio de jugar el Campeonato Mundial de Pádel de Menores en Melilla, España en 2010, siendo una de las mejores jugadoras del equipo nacional. Algo que hoy tiene su recompensa, al ser una de las colaboradoras de su padre en el día a día de Aonikenk.
Nahir, y su hermana menor, Yamila, forman la dupla de pádel que representa a San Vicente, hace varios años en los Juegos Bonaerense, y este año no será la excepción. Ambas son dueñas del reconocimiento de sus pares y su juego es respetado por todos y hasta admirado por gente del circuito. Ambas son subcampeonas provinciales en 2021, y este año irán por el máximo escalón del podio, sin lugar a dudas.
La cuarta cancha inaugurada, acaba de terminarse completamente a pesar de los miedos que provoca la inflación, por lo que la alegría y el orgullo es doble. “Vengo de una familia de trabajo, no nos sobra nada, pero siempre relego cosas personales para poder invertir acá, porque sé que este es mi futuro, y que gracias a esto vamos a estar mejor” aseguró Gastón Suazo en la charla con el Equipo ActivaSport.
A modo informativo, Aonikenk da clases de Pádel con tres profesores, de martes a sábados, hasta las 18 horas, y pone en funcionamiento el centro de entrenamiento para jugadores de inicio hasta Quinta categoría los martes y jueves.
Este viernes, sábado y domingo, se disputará el Torneo Pádel Network AJPP 100 Puntos y están todos invitados. La entrada es libre y gratuita.
